Una proteína de
Desde el nacimiento de InsectEAT nuestro principal objetivo ha sido la generación de un impacto positivo a través de nuestra actividad empresarial. Buscamos un desarrollo sostenible, que no solo sea respetuoso con el planeta, sino que además contribuya al desarrollo económico y social de la zona en la que nos encontramos, que se encuentra extremadamente despoblada. Y lo estamos haciendo posible a través de una plena apuesta por la economía circular con la que logramos reforzar la sostenibilidad del sector agroalimentario tradicional.
Clima
La cría de insectos es mucho menos contaminante que la producción ganadera tradicional, reduciendo en más de 40 veces las emisiones de CO2 del ganado tradicional y eliminando las emisiones de metano. Por todo ello podemos afirmar que es mucho más respetuosa con el medio ambiente.
Tierra
Gracias a su tamaño y a su menor consumo de alimentos, además de la verticalidad de las granjas, nuestros insectos requieren 30 veces menos tierra que el ganado tradicional, preservando los ecosistemas y combatiendo la deforestación.
Océanos
Por cada tonelada de proteína de insecto usada en la alimentación de peces, ahorramos 5 toneladas de pescado. Ofreciendo una alternativa más sostenible y nutritiva a la harina de pescado, nuestros productos mejoran la nutrición y salud de los pescados mientras luchan contra la sobrepesca.
Agua
La producción de un kilo de proteína de insecto utiliza 40 veces menos agua que la de un kilo de proteína de cerdo. Nuestro proceso en sí es menos intensivo en agua, ya que nuestros insectos consumen menos agua de forma directa y también consumen menos alimento.
Bienestar animal
Nuestros insectos gozan de altos niveles de bienestar animal gracias a unas instalaciones diseñadas para maximizar su bienestar que replica las condiciones ambientales en las que vivirían en la naturaleza.
Soberanía alimentaria
En el incierto contexto geopolítico que nos encontramos la estabilidad de las cadenas alimentarias se ha convertido en un elemento de preocupación de la sociedad europea. Teniendo en cuenta que el 70% de las proteínas que consumimos en la UE son importadas, InsectEAT ofrece una fuente local, estable y sostenible de proteínas. Con una gran capacidad de escalabilidad debido al uso de la tecnología, la arquitectura de datos y al know-how propio.
Uno de nuestros grandes retos es transformar la concepción de la industria alimentaria en sí misma. Esta siempre se había contemplado desde un punto de vista lineal. Como un proceso que partía de la agricultura y que acababa en residuos, pasando por la ganadería y los consumidores. Sin embargo, en la naturaleza no es un proceso lineal sino circular. Pues los insectos, grandes olvidados a escala industrial, convierten esta línea en un círculo en el que no hay residuos. Por tanto, desde InsectEAT pretendemos con la producción de los insectos a escala industrial cerrar el círculo de la industria agroalimentaria. Los insectos son los recicladores más poderosos de la naturaleza, convirtiendo el desperdicio de alimentos de baja calidad en valiosas proteínas y grasas de alta gama.
Nuestras instalaciones se ubican en Cañaveras, un pequeño pueblo de la Alcarria Conquense, que está dramáticamente despoblado teniendo menos de un 20% de la población que tenía hace pocos años. Desde que nacimos nuestro compromiso con la lucha contra la despoblación ha sido intenso. Nuestra iniciativa no solo pretende revitalizar la economía local mediante la creación de empleos y el fomento de la industria, sino también ofrecer una esperanza tangible de futuro para los residentes de la Alcarria Conquense. Apoyados por las instituciones locales y regionales, y motivados por el deseo personal de nuestro fundador, Miguel Chavarría, de establecerse en Cañaveras, estamos decididos a ayudar a revertir el éxodo rural y contribuir con nuestro trabajo y capacidad de innovación al resurgimiento de la España Vaciada.
Nuestro compromiso con el desarrollo sostenible en toda nuestra actividad se ve reflejado en nuestra contribución en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Nuestro compromiso se refleja en:
Somos conscientes de que nuestro impacto se extiende más allá de nuestros productos, por eso tratamos de hacerlo mejor de manera continua poniendo los criterios ESG/ASG, de Sostenibilidad, en el centro de nuestra cultura.
Biodiversidad: cuidamos la biodiversidad gracias a la preservación de los ecosistemas fruto de nuestro bajo uso de tierra de nuestra actividad.
Clima: emitimos 40 veces menos CO2 que el ganado tradicional y no emitimos metano.
Residuos: en nuestra actividad no producimos ningún residuo. Además, ayudamos a otras empresas a revalorizar los suyos gracias a los insectos.